Soy Ana Paulina Maya y mi propósito es ayudar a las familias a tener un comienzo tranquilo en su proceso de educar en casa, dándoles información pero sobre todo confianza en su capacidad para acompañar a sus hijos, con amor y respeto, a aprender y vivir de una manera manera diferente.

Suelo decir de mí que fui el producto perfecto del sistema educativo, pues siempre fui una de las mejores alumnas en el colegio, aplicada y obediente, y luego entré a una de las mejores universidades del país a estudiar una de las carreras más difíciles que había en ese momento. Estudié Ingeniería electrónica, pero nunca ejercí pues fui mamá muy joven y he estado dedicada a la crianza de mis hijos.

Cuando mi primera hija nació yo tenía 23 años, eso tiene sus pros y sus contras, pero haber tenido la energía de la juventud para disfrutar de mis hijos ha sido invaluable.

Mis dos hijos mayores fueron escolarizados inicialmente, primero en jardín infantil y luego en un colegio "alternativo". Aunque yo no conocía el término en ese momento, fue ese colegio con su idea de libertad, sin muros ni rejas, sin uniforme y en medio de la montaña, el que más nos gustó para nuestros hijos. Creo que ahí ya teníamos muy claro que la educación convencional no era lo que queríamos para nuestra familia.

Estos éramos nosotros cuando empezamos la aventura de educar en familia

Conocí el homeschooling en el 2005 y mis hijos mayores dejaron de ir al colegio en el 2007. En ese momento ya no eran dos sino cuatro niños en casa y los dos pequeños se quedaron unos meses más asistiendo al jardín infantil, mientras hacíamos la transición a la vida desescolarizada.

Descubrir a Sandra Dodd, el Unschooling y el Unschooling Radical me cambió la vida. No nos tomó mucho tiempo ir entendiendo que los niños aprenden todo el tiempo y empezamos a vivir, poco a poco, algo más parecido al Unschooling que al Homeschooling que todo el mundo se imagina con cuadernos y horarios.

Soy defensora del respeto a los niños por encima de todo, especialmente por encima de la tradición y la conveniencia de los adultos; imagino que la idea venía sembrada en mí desde mis inconformidades con la forma de criar que me tocó y ví a mi alrededor, pero lo reforcé con los libros que leí y sobre todo con las conversaciones que veía en los grupos de Yahoo liderados por mujeres como Sandra Dodd, Pam Larichia, Joyce Fetterol, Pam Soroschian.

Mi primera comunidad homeschooler fue virtual, mamás de España, Colombia, México, Chile y Estados Unidos que escribíamos nuestros blogs y nos leíamos y comentábamos mutuamente. Mi primer blog se llamaba "La mamá gallina y sus cuatro pollitos". Ese lo cerré por un episodío de comentarios amenazadores (y falta de experiencia mía) y abrí otro llamado "Grandes, medianos y pequeños".

Mi segunda comunidad homeschooler comenzó a tomar forma en el año 2008, cuando nos reunimos siete familias que educábamos en casa para conocernos. Ese grupo de familias aumentó pero esas primeras seguimos siendo amigas, nuestros hijos crecieron juntos, los más pequeños son ahora adolescentes. Conocer a Bárbara de Martiis y su familia fue decisivo para tomar la decisión de educar en casa.

Soy Co-Creadora y Coordinadora Nacional de la Red EnFamilia. El grupo de familias que comenzó a gestarse en el 2008 siguió creciendo, luego tuvo nombre y página web, grupos de facebook, usuario en twitter, y grupos de apoyo en muchas ciudades del país. Como parte de mi trabajo con las familias y con la Red EnFamilia he sido web master, community manager, organizadora de eventos, conferencista, anfitriona de invitados internacionales, colaboradora con los congresos internacionales de la Universidad Nacional, anfitriona de reuniones de acogida, amiga y confidente. Hice parte del Equipo que organizó la Semana de las Educaciones Alternativas en el 2015. Fui invitada como conferencista al Foro internacional de Educación Alternativa en Medellín en el 2015.

La educación en casa me ha llevado a aprender cosas que nunca imaginé y a crear un camino propio, muy diferente del que había imaginado a mis 20 años, pero tremendamente satisfactorio.

Me hace feliz ayudar a las familias y ver sus caras de alivio después de nuestras charlas. No podría decir cuánto tiempo llevo haciéndolo pues ha sido un proceso orgánico, gradual, pero son muchos los años encontrándome con familias para contarles mi experiencia, responderles sus preguntas, conectarlas con otras que vivan cerca a ellas o simplemente escucharlas y darles ánimos en esos momentos de dudas y angustia, que nunca faltan. Creo que el apoyo que recibí al comenzar esta aventura debería estar igualmente disponible para todas las familias que lo necesiten.

Me interesa mucho la situación actual del homeschooling en el mundo. Procuro estar enterada, y tener contacto con familias de distintos países. Sueño con la creación de una red latinoamericana de educación en casa.

Asistí al GHEC 2016 en Río de Janeiro y fue una experiencia maravillosa pues pude conocer a homeschoolers de muchas partes del mundo, aunque debo reconocer que no había tantos latinoamericanos como yo esperaba.

Hice parte del equipo investigador que ganó el primer premio en el GHEC 2018 con el paper "La Decisión de No Escolarizar a las Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes: Una aproximación para el cálculo de los Gastos Microeconómicos y Macroeconómicos en Colombia". Fuimos invitados a presentarla durante la conferencia en Moscú y allá estuvimos. Si quieren ver un poco de lo que fue ese viaje, les dejo esta entrada de mi blog: Relato de mi viaje a Rusia. En la conferencia me encontré con muchas de las personas que había conocido en Brasil, pero debido al idioma -yo no hablaba ruso y ellas no hablaban ni inglés, ni español- no pude entablar amistad con familias de Rusia.